Reconocimiento, identificación y mejor manejo de emociones. Mayor y mejor diálogo, con más preguntas a diferentes interlocutores. Ubicación de relaciones y expectativas del otro o la otra. Más paciencia y tranquilidad conmigo misma y los demás. Mayor confianza en mí
misma.

El diplomado para mi fue una experiencia en donde pude retomar muchos proyectos personales que había dejado descartados debido a que tenía la creencia tradicional de que como mamá tenía que dejar de lado ciertos sueños pues debía enfocarme en mi papel de madre y esposa.
Aprendí a establecer objetivos, prioridades y a organizar mejor mi tiempo. Sistema que hasta la fecha sigo aplicando a mi vida personal y profesional.

Como maestra de pre adolescentes es importante estar siempre presentes en la vida de ellos, no como maestro sino también como una guía (pasan mucho tiempo contigo). Esta herramienta me ha ayudado muchísimo en tiempos de crisis de alguno que otro chavo, hemos apoyado a varios tratando de indagar el por qué de algunos comportamientos, hemos apoyado cuando sienten que por alguna razón (que al final reconocen) no logran dar el máximo en clase, es una herramienta que además los apoya a conocer más sobre sus emociones y a que puedan canalizarlas de manera positiva en todo lo que hagan.