2019 sorprendente, y lo que le sigue.

Me interesa el futuro porque es el sitio

donde voy a pasar el resto de mi vida.

-Woody Allen

   A lo largo de este año que pronto llegará a su fin, sucedieron una serie de cambios que pusieron en riesgo el bienestar de muchas personas, haciéndoles sentir, ante la  incertidumbre imperante, momentos de desesperanza y desesperación. La complejidad de los nuevos escenarios generó confusión, agitó las pasiones, aumentó su volatilidad, y con ello el riesgo de explosiones destructivas. Quizás algunos de nosotros pensemos que nuestra capacidad de adaptación está llegando a su límite. Paradójicamente, estas circunstancias adversas pueden convertirse en una excelente oportunidad para expandir nuestro potencial, llegar a lugares que parecían inalcanzables y construir, entre todos, una realidad más prospera y feliz, conteniendo y dándole rumbo definido a toda esa energía pasional, para que nos impulse más allá de nuestras fronteras.

   A partir del dolor, la angustia y el disgusto que sentimos, por nuestras limitaciones, y por los obstáculos que nos impone la cruel realidad; transformando este malestar en recursos poderosos, recuperaremos el placer de explorar, la alegría de compartir, el orgullo de enfrentar juntos, colaborando en armonía, los enormes desafíos de estos tiempos convulsos.

LIDERAZGO CREATIVO

   La entropía es la tendencia universal a la desorganización. Todo acto creativo se opone a ella, toda acción destructiva la propicia “Cualquier imbécil puede derribar un granero, pero para construirlo se necesita un carpintero” Estas palabras que Steven Pinker le atribuye al legislador texano Sam Rayburn (Pinker, S. 2018), hacen evidente la necesidad de liderazgos constructivos que impulsen el progreso de la humanidad; liderazgos que se manifiestan en comunidades habituadas a colaborar, comunicarse de manera adecuada, ejercer el pensamiento crítico y crear la realidad que más les convenga.

   Para enfrentar de manera adecuada los desafíos por venir, necesitamos crear espacios de interacción que propicien las mejores prácticas de liderazgo creativo.

CELEBRANDO EL ATREVIMIENTO DE LA ILUSIÓN

   En 2019 también sucedieron cosas buenas: se cumplieron cincuenta años de dos acontecimientos que nos catapultaron a mundos desconocidos; La llegada del primer hombre a la luna, y el primer mensaje enviado por internet, de la UCLA a la universidad de Stanford. Ambos sucesos abrieron nuevos espacios, llenos de oportunidades, en los que hemos desplegado nuestro poder creativo. Estos verdaderos milagros terrenales que brotaron por la magia del ingenio humano, no fueron accidentales ni producto de la casualidad; fueron logros buscados afanosamente por equipos de trabajo que superaron duras crisis, se enfrentaron a la adversidad, confiaron en su capacidad creativa y siguieron adelante a pesar de las dificultades, inspirados por el noble propósito de contribuir a la construcción de una vida mejor para todos.

   Estos dos ejemplos de progreso humano, y todos aquellos logros de personas cercanas, y los que nosotros mismos hemos alcanzado, servirán como inspiración para recuperar la esperanza, si es que la perdimos, y emprender con entusiasmo las nuevas aventuras que darán sentido a nuestra vida. ¡Mantengamos la ilusión!

BALANCE Y PROYECCIÓN

   Este es un buen momento para detenernos a pensar, para hacer un balance de pérdidas y ganancias, para aprender de lo vivido y reflexionar acerca del rumbo que deseamos darle a nuestra vida: ¿Qué lecciones nos deja este 2019? ¿Cómo convertirlo en la base para despegar a un mejor porvenir? ¿Qué metas deseamos alcanzar? ¿Cómo contribuirá nuestra familia y nuestra organización, a la conformación de ese nuevo mundo en el que viviremos y vivirán las siguientes generaciones? ¿Cuál será nuestro legado? La respuesta a estas preguntas y el compromiso para vivir de acuerdo a ellas, constituye un vigoroso ejercicio de  Liderazgo para el Bienestar Universal.

Camilo Sabag

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