León, Guanajuato. Marzo del 2020
EXPERIENCIA LiBiUn Impulso al BIENESTAR para todos
PERDEMOS DEMASIADO CUANDO LAS PERDEMOS
Cuando una mujer calla por miedo o vergüenza, por una lealtad mal entendida que se convierte en complicidad, por impotencia o por estar muerta; cuando una mujer no puede o no se atreve a decir su verdad, todos perdemos.
Que retiemble en su centro la tierra con la sonoridad de la sororidad. Necesitamos una sacudida que nos despierte de esta pesadilla. Las estamos perdiendo, y al perderlas perdemos demasiado.
La hermandad entre mujeres que con su voz vibrante y expansiva denuncien la injusticia que padecen diariamente deberá hacernos reaccionar a todos, sobre todo a los hombres, quienes hemos gozado injustamente de deshonrosos privilegios.
Marina Castañeda, una mujer brillante, por medio de su indispensable libro “El Machismo Invisible”, nos cuestiona:
TEMAS DE REFLEXIÓN PARA LOS HOMBRES
Las mujeres referidas en este cuestionario pueden ser tu esposa, compañera, novia, madre, hermana, hija, tías, abuelas, amigas, colegas, jefa o subordinadas.
Comunicación
1. ¿A veces usas el silencio para intimidar, ignorar, descalificar o castigar a las mujeres?
2. ¿Te molesta que una mujer te interrumpa, pero te parece normal interrumpirla si su opinión te parece equivocada o irrelevante?
3. En un contexto social o público, ¿te parecen fuera de lugar las críticas u objeciones por parte de una mujer?
4. Cuando una mujer no está de acuerdo contigo, ¿piensas que es porque no está poniendo la debida atención?
5. ¿Te parece una falta de respeto que mantenga su propia opinión?
6. ¿Cuando una mujer te reclama algo, sueles no tomarla en serio?
7. En una discusión, ¿sueles reiterar tus argumentos (”déjame explicarte”) en lugar de defenderlos con razones de peso?
8. ¿Consideras un argumento suficiente decir: “es que así soy yo”?
9. ¿Consideras que hablar de ti mismo, exponer tus inquietudes, opiniones o proyectos, sea suficiente como aporte a la comunicación?
10. ¿A veces pretendes saberlo todo o ya sabes lo que tu mujer te quiere decir?
11. ¿Consideras poco varonil pedir perdón?
12. ¿Consideras normal que tu mujer se encargue de propiciar, facilitar y mantener el diálogo entre ustedes?
13. ¿Te niegas a hablar con ella de los problemas que puedan existir en la relación? 14. ¿Te sientes abrumado o aburrido cuando una mujer te habla de temas domésticos?
15. ¿Te parece que tu mujer debiera entenderte o adivinarte el pensamiento sin necesidad de explicitar lo que quieres decir?
16. ¿Consideras correcto que un hombre le prohíba cosas a su mujer, pero no viceversa?
17. ¿Te parece normal tener secretos que no compartes con tu mujer, pero no admites que ella los tenga?
18. ¿Sientes que tus necesidades (de sexo, descanso o entretenimiento) deben tener precedencia sobre los de tu mujer?
19. ¿Consideras que tienes el derecho de criticar la ropa, el peinado o el cuerpo de tu mujer, pero ella no?
20. ¿Sientes normal que tú puedas hablar al celular de tu mujer cuantas veces quieras, al tiempo que le prohíbes hacer lo mismo?
Porque al perder sus voces perdemos demasiado, aprendamos a escucharlas. Estas preguntas que una mujer nos hace, y nuestra honestidad al responderlas, iniciará una nueva historia, escribámosla junt@s. Dejemos de ser machos para convertirnos en hombres.
Camilo Sabag