VIVIR PLENAMENTE ES UNA AVENTURA COMPARTIDA
En un rincón del universo hace miles de millones de años la materia se organizó como nunca lo habían hecho los vientos, las piedras, ni los montes y los mares. En aquel instante glorioso ciertos elementos químicos iniciaron una danza original y de complejidad creciente de la que surgió la sorprendente y prodigiosa vida.
Nosotros, privilegiados protagonistas de esta larga historia, somos la vida evolucionando. Heredamos habilidades y conocimientos producto de millones de años de aprendizaje. Con ellos, mucho esfuerzo y un poco de suerte superaremos cualquier adversidad.
Con nuestro cuerpo -complejísima comunidad de seres vivientes coordinados para satisfacer sus propias necesidades individuales al mismo tiempo que colaboran con los demás para trascender- llevamos a cabo acciones que hacen brotar la mente: proceso por medio del cual nuestro organismo, comunidad y hábitat, regulamos el flujo de energía e información que utilizamos para sobrevivir, crecer y evolucionar.
Por obra y gracia de nuestros procesos mentales gozamos la existencia: sentimos placer al comer, beber, descansar, dormir, respirar, acariciarnos, amar y satisfacer cualquier otra necesidad. Nos fascina curiosear, conocer, aprender, superar obstáculos, emprender interesantes aventuras y crear.
Cautivados por una mirada, una cálida sonrisa, una sonora carcajada o una suave caricia procuramos la cercanía, el contacto estrecho y la agradable conversación que permite conocernos, comprendernos, ayudarnos y soñar juntos. Colaboramos para convertir ambiciosos sueños en contundentes realidades. Como las células de nuestro cuerpo formamos comunidades. Al satisfacer nuestras necesidades individuales nos esforzamos con gusto para satisfacer también las necesidades de los demás. Convivimos para conseguir prosperidad y bienestar. Disfrutamos la compañía de otros seres vivos y el hábitat que compartimos con ellos, del cual por cierto obtenemos los recursos necesarios para seguir participando de esta animada fiesta a la que fuimos todos invitados.
Hemos creado todo un mundo alternativo al que llamamos cultura, hecho de instrumentos e ideas que nos catapultan hacia logros sobrenaturales.
De todo lo mencionado hasta aquí podemos concluir que nacimos con la capacidad de vivir plenamente y generar las condiciones necesarias y suficientes para gozar de una larga, próspera y feliz existencia. ¿Qué nos lo podría impedir?
Camilo Sabag
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